Muchachos, tras estar sentido con las trágicas muertes de los actores Heath Ledger y Brad Renfro (cuyas muertes me recuerdan a la del inmortal # 2, Andrés Escobar), iniciaremos el blog hablando de uno de los grandes enemigos de Nacional, recordemos que en mi blog se denigrará a los enemigos de Atlético Nacional. Eduardo Pimentel, un hijoputa de marca mayor, que se la pasa hablando mal de la gente a quien odia en especial a los de Nacional. A Pimentel se le reconocerá por frases como: "La copa que la mafia compró", "En Tunja los vamos a congelar", "No se ilusionen pues le ganaron a la suplencia" y la maricadita más reciente de Pimentel, "La culpa fue de la pantaloneta". Añoñi.
Sabe qué, Pimentel, De niño alguien me decía algo que no comprendía: "Que para ser hincha de miyoz se necesitaban 2 cosas fundamentales:
1. Ser amargado
2. No gustarle el fútbol.
Pimentel, usted es un genio incomprendido, un "Manjarrez", "Un objetivador de la razón", Un "Misántropo". En verdad le admiro porque aun así en mi enfermo ser no hay espacio para albergar tanto odio. Yo me siento feliz con sólo odiarlo a usted, a Fernando Panesso, al Choto Cortés, al Totono Grisales, a William Matamba, al Mostaza Merlo, a Mario Vanemerack y a Gokú el de Dragon Ball Z.
Recordemos que siempre que Nacional juegue con el Chicó, o con algún equipo que tenga a este tipito de presidente, siempre le vamos a gritar:
¡Y dónde está, que no se ve,
el hijoputa de Pimentel!
¡Pimentel hijoputa Pimentel!
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